sábado, 6 de agosto de 2011

Tercer día: Joplin (MO) - El Reno (OK)

Hoy empezamos desde donde lo dejamos anoche, en Carthage listos para hacer noche e ir al Drive-In teatro.

Como es obvio, antes de ir a al cine, nos pusimos a buscar alojamiento, y resultó que, debido a la feria Vietnamita no había forma de alojarse

Así que decidimos ir a la siguiente ciudad, Joplin, a algo menos de media hora en coche, en principio esta ciudad debería ser suficientemente grande como para tener alojamiento. Sin embargo, tras una hora de recorrer unos hoteles nos dimos cuenta que absolutamente todo estaba completo por culpa del huracán que había asolado la ciudad hacía a penas un mes

Joplin

Por lo que se nos presentaron dos opciones, o bien avanzabamos hasta Tulsa, lo cual suponía perderse muchas cosas, o buscabamos un buen parking y dormíamos en nuestro súper coche. Obviamente optamos por la aventura (y el low cost), y dormimos en el coche. La noche no hubiese sido del todo incomoda sino fuese por el calor que hacía, así que a media noche arrcanmos el coche, pusimos el A/C y dormimos como bebes.

Nuestro hotel en Joplin


Lo bueno de lo anterios es que conseguimos madrugar y a las 7 de la mañana empezamos el viaje. El viaje comenzó con una breve parada en "4 Women - Galena" para ver el camión en el que se inspiraró la gente de Disney para la película Cars. Es curiosa la relación tan estrecha de la gente de la ruta con la película Cars, todos ellos guardan referencias a la misma y hablan de ella con cariño. No deja de llamarnos  la atención también, el hecho de que no hay tanto turismo como esperabamos encontrarnos pero sin embargo hay montones de pequeños lugares y negocios vinculados a la carretera cuyos propietarios están allí más por pasión que por negocio lo cuál da un toque original a la aventura que de otra forma no sería posible.

El verdadero Mate


Reflexiones a parte, tras la anterior parada continuamos hasta Quapaw donde desayunamos un pequeñisimo local de esos donde la camarera rellena los cafés de los parroquianos (Hemi's Cafe) . Allí mientras desayunabamos (según María "la mejor Cookie de su vida") tuvimos la suerte de charlar con un veterano de la II Guerra Mundial que nos contó como la gente se gana la vida en lugares tan particulares como estos y aprovechó para recordarnos los problemas que tenemos en España para pagar nuestra deuda (por lo menos no nos recuerda por los toros).

Retomamos la carretera durante largo rato, atravesando pueblos radicalmente diferentes a los que vimos ayer además de varios iconos de la ruta como la Blue Whale  en Catoosa. Habíamos llegado al viejo Oeste. Durante todo el día, hemos atravesado pueblos de una sola calle, en los que algunos negocios aun mantenían posters para atar caballos. Habíamos pasado de los escenarios de True Blood a los de Regreso al Futuro. Dudamos mucho que por estos lugares haya mucho turismo extranjero, porque lugar dónde llegabamos lugar dónde notabamos miradas de los locales examinándonos de arriba a abajo, pero siempre, siendo terriblemente amables.

Blue Whale, Catoosa, anteriormente una piscina para los ruteros


Giant Soda, Arcadia


A la vez, a medida que nos adentrabamos más en la América profunda, la temperatura iba incrementándose hasta que a las 15.00 alcanzamos un máximo de 47 grados. Todos el mundo nos promete que no es normal, pero sea como sea la temperatura era horrorosa.



Sobre las 17.30 de la tarde llegamos a Oklahoma City, en esos momentos el cielo comenzó a ponerse muy gris y de repente, al más puro éstilo Orson Welles, la retransmisión de la radio es interrumpida por un anuncio de la agencia de metereología avisando del peligro de la tormenta y recomendando refugiarse, así que decidimos avanzar hasta  El Reno y allí buscar un motel.


Esto nos supone haber perdido una media hora sobre el itinerario, pero cualquiera no se tomaba enserio el anuncio de la radio. Así que desde el motel os escribimos. Es como lo de las películas, pero padres, no os preocupéis es limpio y de momento parece seguro. La tormenta la tenemos ahora encima, pero no ha roto a llover. Es realmente sorprendente los contrastes climáticos que nos hemos ido encontrando:de  los 47 grados de hoy a la tormenta eléctrica en tan solo unos minutos (seguímos a 45 grados!)

Para terminar os comento el cambio de itinerarío que hemos realizado: Dado que nos está gustando tanto la ruta, y no estamos utilizando la interestatal para nada,  hemos decidio suprimir la etapa en la que subíamos hasta Aspen  permitiéndonos llegar un día más tarde de lo previsto a Oray. Es decir, en Oray pasaremos la noche del día 9.

Mañana más y mejor.

P.D. Os dejamos algunas de las mejores fotos que sacamos durante el día:












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