Route 66: Cuarto día: El Reno (OK)

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Ayer lo dejamos en la tormenta perfecta que por suerte nunca pasó de cuatro gotas.

Dinner en El Reno

Mural de 1889 en El Reno

Así que como habíamos llegado pronto decidimos madrugar, el día comenzó con un gran desayuno en el hotel para a las 8 y media de la mañana empezar el camino.

Salimos de El Reno por la ruta y pronto nos dimos cuenta que hoy iba a ser distinto a los días anteriores. Las señales de la ruta prácticamente desaparecieron por completo y los pueblos dieron paso a grandes ranchos muy dispersos unos de otros. A la vez la carretera comenzaba estar en peores condiciones pero aun así decidimos seguir por la ruta hasta el final.

En estas condiciones fuimos pasando curiosos pueblos totalmente del viejo oeste. Entre ellos destacaron Erick, pueblo en el que se ha detenido el tiempo y tiene todos los rastros de lo que en otra época debió ser un lugar increíble de paso, Shamrock, con una gasolinera y un restaurante sorprendentes, Texola, un pueblo fantasma que conserva los viejos letreros de sus negocios, Elk, con una tienda regentada por indios americanos que venden productos típicos...

Viejo negocio en Texola

Gasolinera en Shamrock

Debido a que los pueblos estaban realmente lejanos unos de otros y que además al ser domingo todo estaba cerrado avanzamos mucho más rápido que en días anteriores por lo que a las 15:30 finalmente llegamos a nuestro alojamiento en Amarillo.

El alojamiento en Amarillo es el famoso "Don Solomillon" o como realmente se llama Big Texan Motel, este lugar es conocido por el desafío de comerse un filete de dos kilos en menos de una hora (también sale en los Simpson, cuando Homer se convierte en camionero). El alojamiento aquí es una pasada, pero mejor os subo una imagen para que lo veáis.

Cenaremos allí y veremos a ver si tenemos la suerte de encontrarnos con algún loco que se atreva con las 72oz de filete.

Sobre Amarillo poco que añadir, hemos dado una vuelta por la ciudad y parece totalmente decadente, un montón de negocios cerrados y calles desiertas, lo único que nos ha llamado la atención ha sido la cantidad de taquerías que tienen ¿como sería en su época dorada.

Para terminar querríamos compartir una cosa de la que nos hemos ido dando cuenta estos últimos días, y es que aquí, los coches son las piernas de las personas, todo lo hacen en coche, desde comer (los Mc Donald tiene grandes colas en los Mc Auto), a sacar dinero (hay cajeros automáticos para coches). Lo cual hace que no se vea a nadie absolutamente a nadie paseando por la calles. Además no existen (o al menos no se dejan ver) ni buses ni taxis. La vida tiene que ser totalmente diferente a las ciudades y de hecho no nos imaginamos como puede llegar ser.

Cajero automático para vagos

Parece que hemos llegado a la zona realmente profunda del país, no tan bonita como las anteriores pero si totalmente diferente a nada que hayamos visto antes. El paraje sigue siendo muy seco pero de momento no estamos en el desierto, esperamos que ese tipo de paisajes empiezan a aparecer a partir de mañana.

Mañana llegaremos hasta Albuquerque desde donde nos desviaremos a Ouray (que no Oray) por lo que será nuestra última etapa de ruta hasta después de visitar el Cañón del Colorado (14/08)

Para terminar dos vídeos muy relacionados con Amarillo

Una entrevista al granjero que cultivó los Cadillac :)